El 14 de marzo pasado, la Comisión Costera de California se hechó
atrás de su compromiso con la salud y seguridad pública a pesar del gran
apoyo de la comunidad para establecer un plan de respuesta a emergencias
que asistiría a los habitantes de los alrededores de la Estación Naval
Aérea de North Island en Coronado.
El año pasado, la Comisión le ordenó a la Ciudad de Coronado y a la
Marina de los Estados Unidos, que desarrollaran un plan de emergencia
independiente, adecuado y específico para las áreas adyacentes a la
Estación Naval. Y esto, a cambio del apegamiento a la Determinación
Federal de Consistencia, (un documento que determina concurrencia con la
Ley de Administración de la Zona Costera), para recibir más portaaviones
nucleares en la Bahía de San Diego.
Sin embargo, un informe del personal de la Comisión con fecha de
octubre del 2000, indicó que estas condiciones del plan de emergencia no
habían sido cumplidas. Pruebas presentadas en la audiencia de marzo,
confirmaron que ni la Ciudad de Coronado ni la Marina, han invertido
tiempo o dinero en cumplir con las condiciones establecidas por la
Comisión.
Después del convincente testimonio presentado por miembros de la
Coalición de Salud Ambiental y habitantes de Coronado que detalló lo
inadecuado de las medidas tomadas por la Marina, la Comisión votó siete
a cinco en contra de seguir considerando el plan de emergencia. Varios
comisionados reconocieron que las condiciones del plan no se habían
cumplido, pero dijeron que continuar revisando el programa de emergencia
quedaba fuera de la competencia legal de la Comisión.
"Este fue un triste día para San Diego," dijo Marilyn Field,
residente de Coronado. "Si antes no estaba muy claro, ahora está
más claro que el agua: a la Marina no le interesan, en lo más mínimo,
la salud y la seguridad de sus vecinos; y la ley, tampoco nos protege.
Tenemos que luchar para protegernos nosotros mismos."
EHC expresa públicamente su gratitud a los Comisionados Estolano, Nava,
McCoy, Reilley y Wooley, por defender con sus votos la salud de la
comunidad. Agradecemos también al U.S. Rep. Bob Filner, a la Asambleísta
Estatal Christine Kehoe y a Toni Atkins, miembro del Consejo de la Ciudad,
por sus cartas de apoyo. De la misma manera, agradecemos también a las
siguientes personas por sus testimonios: Marilyn Field, Molly Rhodes,
Carol Cahill, Carol Jahnkow, Ron Flisher y Earl Callahan.