Antes de que la reciente crisis energética azotara a California, un
grupo de políticos tejanos examinaron el mercado de energía que debía
producirse después de la desregulación. Según el diario San
Francisco Chronicle, un político dijo "nos tardamos unos quince
minutos trazando en una servilleta... para entender cómo jugar [el nuevo
mercado.]"
El plan de desregulación hizo que muchas cosas muy malas pasaran
demasiado rápido. Pasaron sólo semanas antes de que los cabilderos de
los proveedores de energía y los políticos condescendientes armaran la
legislación que hizo facilísima la explotación del mercado de energía
de California. En apenas seis meses, este cártel de la energía sacó
más de 20 billones de dólares de California y amenazó la estabilidad de
ésta, que es la séptima economía más grande del mundo. Ahora, tal vez
les baste a los proveedores de energía un par de años para dejar a
California con un legado de dependencia y contaminación que pudiera durar
décadas.
El Gobernador Gray Davis, haciendo un esfuerzo por tratar una aparente
escasez en el suministro de energía, hechó a andar los motores para
atraer a los mismos proveedores de energía que han estado defraudando a
los contribuyentes para que construyan en nuestro estado más plantas de
energía quemadoras de combustibles fósiles, con un mínimo interés por
la calidad del aire. Tan sólo en el Condado de San Diego, ocho plantas de
40-100 megawatts serán construidas en los próximos seis meses.
En marzo, el conductor de charlas por radio Roger Hedgecock y el
Supervisor del Condado Bill Horn, propusieron reactivar la planta de
energía Silver Gate de Barrio Logan. Las turbinas de esta planta tienen
50 años y, cuando se le expidieron los últimos permisos en la década
del 80, la planta produjo 25 veces más contaminación que lo que le
hubiera sido permitido a una planta de energía nueva. El impacto de las
emisiones en la salud de los residentes que viven a tan sólo dos cuadras
de distancia, es potencialmente desastroso.
Además, a muchas plantas de energía locales se les han otorgado
permisos de excepciones a la ley en cuanto a sus límites de
contaminación. Unidades muy contaminantes que antes operaban solamente
cuando la demanda era muy grande, ahora operan constantemente. Debido a la
cantidad limitada de gas natural en esta región, muchas de nuestras
plantas de energía quemarán combustible diesel para producir
electricidad. Esta situación significa que la calidad del aire en San
Diego se verá sumamente afectada.
Estas clases de estrategias aumentarán nuestra dependencia de los
mismos aprovechados que han sacado cantidades alarmantes de riquezas de
esta ciudad y estado. Ellos también se asegurarán que los californianos
tengan que aguantar tecnologías de energía contaminantes del siglo XX
bien entrado el siglo XXI.
Los ciudadanos deben exigir que los funcionarios electos implementen un
plan que reduzca la demanda de energía y desarrolle capacidad de
generación de energía renovable hasta donde sea factible. Deberíamos de
estar tratando de lograr conservación y energía renovable más
diligentemente en vez de tratar de conseguir plantas quemadoras de
combustibles fósiles.
Conservación solamente no proveerá el futuro de energía confiable y
limpio que San Diego y el resto del estado necesitan. California tiene
escasez de energía limpia y renovable. Aún las plantas de energía más
limpias de combustión de gas natural, generan los dañinos smog y hollín
y emiten dióxido de carbono que contribuye a los peligros de las
alteraciones al clima global. La energía nuclear no es una opción de
energía limpia. Las plantas nucleares generan desechos radioactivos que
perduran por 10,000 años. No existe un plan aprobado de desecho en
ningún país. Es por eso que todo el combustible usado en las plantas de
energía nuclear se guarda en tanques de almacenamiento en las mismas
plantas. La producción de energía solar parece ser lo más razonable,
pero en el umbral de la crisis energética, las compañías de energía
solar no han podido mantener el paso de la demanda y han tenido cuidado de
expandir su capacidad de generación temiendo que el aumento en la demanda
sea temporal y que pudiera desvanecerse con la afluencia de la nueva
generación por combustión de combustibles fósiles.
El Alcalde Dick Murphy ha dicho que tiene una visión de un "San
Diego solar." ¿Qué mejor ciudad para guiar al estado y al mundo en
la producción de energía solar? EHC apoyaría un plan municipal o
regional que maximizara el uso de la energía solar otorgándole a los
proveedores la demanda garantizada que necesitan para invertir y aumentar
su producción.
Crisis se define como, a) un momento de gran peligro o grandes
problemas; o b) como un momento decisivo. La definición que mejor
describe la actual crisis de energía será determinada dependiendo de que
si California mantiene o no su dependencia del cartel de la energía que
se inclina a maximizar sus ganancias a costa de los consumidores y del
medio ambiente; o de si aprovecha la oportunidad del momento decisivo
sobre su futuro energético. Nuestros hijos nos agradecerán si optamos
por aprovechar la oportunidad del momento decisivo.