El congreso a aprobado la versión reconciliada de la legislación vía
rápida poniendo nuestra salud, medioambiente, y los derechos de los
obreros en grave riesgo.
Con la autorización de la vía rápida, el presidente busca aumentar
el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por todo el
hemisferio occidental. La congresista Susan Davis, votó a favor de la
vía rápida. Sus antecedentes son consistentes. Susan Davis calificá las
ganancias corporativas de más importante que la salud y los trabajos de
los que votaron por ella.
Nuestra experiencia con el abandonado sitio de desechos tóxicos de
Metales y Derivados en Tijuana, nos dice que los tratos de comercio
negociados por la vía rápida son una injusticia para la democracia, el
medioambiente, y para la salud y el trabajo.