La Coalición de Salud Ambiental, uniones laborales y miembros de la
comunidad se anotaron una estupenda victoria a favor de la salud pública
y el futuro de la Bahía de San Diego el 14 de marzo pasado.
La Junta Regional de Control de Calidad del Agua de San Diego (Junta
Regional), votó a favor de mantener una multa en contra de National Steel
and Shipbuilding Company por descargar aguas pluviales contaminadas y
tóxicas en la Bahía de San Diego. Las aguas pluviales (lluvia) arrastran
a su paso químicas tóxicas del suelo que van a dar a los sedimentos del
fondo de la bahía que de por sí, ya están sumamente contaminados. Los
sedimentos contaminados pueden envenenar a los peces y amenazar la salud
humana, ya que las químicas viajan a través de la cadena alimenticia.
Los principales metales que se encontraron en los desagües fueron cobre y
zinc.
La sanción de 135,801 dólares, es la cantidad más grande de dinero
que se ha hecho pagar como multa a NASSCO—el astillero más grande de
San Diego—en los últimos años.
"Conscientemente, NASSCO descargó aguas pluviales contaminadas en
la Bahía de San Diego," dijo Nicole Capretz, Coordinadora de la
Campaña de la Coalición de Salud Ambiental por Astilleros Limpios y
Seguros. "En lugar de aceptar su responsabilidad, los representantes
de NASSCO—muy quitados de la pena—alegaron que el astillero no debía
ser responsabilizado."
Durante la audiencia de marzo, EHC testificó que NASSCO debía ser
sancionado por infraccionar la ley y contaminar la Bahía de San Diego. La
bahía tiene problemas y las químicas tóxicas en los escurrimientos de
aguas pluviales pueden matar o reducir la vida marina que habita en ella.
Vecinos del astillero asistieron a la reunión de febrero de la Junta
Regional. Llegaron preparados para decirle a la Junta cómo es que la
contaminación generada por la construcción de barcos les ha impedido
hacer uso de la bahía. Sin embargo, la Junta Regional concedió a NASSCO
una extensión de un mes a su apelación, amenazando así la oportunidad
de la comunidad de compartir sus puntos de vista. Debido a que la reunión
de marzo estaba programada para que se celebrara en la ciudad de Temecula,
muchos miembros de la comunidad no pudieron darse el lujo de pedir el día
en sus trabajos para viajar a la reunión. Para no quitarles la
oportunidad de testificar ante la Junta Regional, EHC grabó un vídeo con
sus testimonios.
NASSCO no se responsabiliza
Los abogados de NASSCO se comportaron como adversarios, contra-examinando
a las personas que atestiguaron y alegando que las descargas tóxicas no
tienen ningún efecto nocivo en la salud de la bahía.
"Sin presentar ninguna prueba creíble, los científicos
asalariados de NASSCO testificaron que más de 400,000 galones de
escurrimientos de aguas pluviales tóxicas no causan absolutamente ningún
impacto en la bahía," dijo Capretz. "Me pregunto, ¿cómo
respondería la vida marina de la bahía a estas declaraciones indignantes?"
La Junta Regional no fue influenciada por los argumentos de NASSCO, e
hizo cumplir los términos del permiso de descarga de aguas pluviales y
mantuvo su multa. NASSCO y Continental Maritime habían cuestionado el
permiso original de descargas de aguas pluviales para astilleros. Sin
embargo, en octubre de 1999, un juez del Tribunal Superior de San Diego
respaldó los estrictos controles de contaminación.
Se retrasa el dragado de sedimentos
La bahía es una de las joyas más preciadas de San Diego. Pero su
belleza se ve manchada por lo que hay bajo su superficie. Una cantidad de
químicas tóxicas que incluyen cobre, zinc, mercurio, PCB (bifenelio
policlorinado, una materia química sumamente venenosa), disolventes de
petróleo, aceite, grasa y pesticidas, acechan desde el fondo de la bahía.
La mayoría de los sedimentos contaminados están en las costas de los
astilleros comerciales y de la Estación Naval de la Calle 32.
El 21 de febrero, la Junta Regional fue exhortada a exigir que los tres
principales astilleros comerciales, NASSCO, Southwest Marine y Continental
Maritime, draguen las capas de sedimentos a niveles profundos. Pero
durante su reunión de febrero, en vez de establecer a qué nivel se
deberían dragar los sedimentos, la Junta ordenó a los astilleros que
tomaran muestras de los sedimentos que serán evaluadas por personal de la
Junta Regional. Una vez examinados, la Junta celebrará una audiencia
pública para repasar los hallazgos y aceptar testimonios sobre el asunto
antes de establecer los niveles de limpieza.
Los astilleros están luchando por dragar solamente las capas de arriba,
cosa que dejaría gran cantidad de contaminación en la bahía. El dragar
las capas de arriba no ofrece protección y continuaría afectando la vida
marina. Esto lo sostuvieron dos de los tres científicos independientes
que evaluaron la situación. El tercer científico se presentó a
atestiguar por parte de los astilleros. Sostuvo que las pruebas no
indicaban que quedarían altos niveles de químicas tóxicas en la bahía.
Los astilleros también argumentan que el costo de dragar todos los
sedimentos contaminados es exorbitante. Pero sus márgenes de ganancia y
contratos lucrativos recientes nos hablan de una historia muy diferente.
Los astilleros están pasando por una etapa económica de prosperidad y
estabilidad nunca antes vista. Recientemente, a NASSCO se le otorgó un
contrato con valor de 630 millones de dólares. Y Southwest Marine acaba
de firmar dos contratos de varias etapas con valor de 155 millones de
dólares para reparar y darle mantenimiento a los barcos de la Marina.
"El que estas compañías multimillonarias—todas propiedad de
mega corporaciones fuera de San Diego—traten de dragar la menor cantidad
de sedimentos posible, es vergonzoso y demuestra que son malos ciudadanos
corporativos. Ellos han obtenido ganancias de operaciones que descargan
químicas tóxicas en nuestra bahía sin tener que pagar por los daños
causados a nuestro recurso público," dijo Capretz. "Ellos
continúan abusando de la generosidad de la comunidad que les permite
utilizar la bahía, degradando su salud."
Los sedimentos contaminados envenenan a los peces y pueden amenazar la
salud humana, ya que las químicas viajan por la cadena alimenticia. Desde
hace diez años, la Bahía de San Diego ha tenido letreros advirtiendo
sobre el consumo de pescado de la bahía debido a las cantidades elevadas
de mercurio, PCB y arsénico que existen.
El que se fije el nivel al que se va a dragar para limpiar la bahía,
sentará precedentes para futuros saneamientos, incluyendo el saneamiento
de los cinco "focos tóxicos" de la Bahía de San Diego
identificados por el estado. Estas cinco áreas—el Canal de la Calle 7,
el Canal de la Calle Evans, los muelles de la Calle Broadway y las
desembocaduras de los arroyos Chollas y Switzer—están tan
extremadamente contaminadas que a continuación, la Junta Regional
pretende sanear estos lugares.
"La Junta Regional deberá insistir en niveles profundos y
estrictos para el dragado de los sedimentos para que se remueva toda la
contaminación que han depositado los astilleros," dijo Capretz."
No invirtamos dinero en un saneamiento parcial para luego darnos cuenta,
en unos cuantos años, de que no fue suficiente. La Junta Regional
debería ordenar a los astilleros que comenzarán su saneamiento lo antes
posible y que no permitan que el proceso se arrastre indefinidamente.
Mientras los sedimentos contaminados permanezcan en la bahía, la vida
marina está siendo perjudicada."