VOLUMEN 20,  SEGUNDA EDICIÓN,   Abril, 2001

Volumen 20 Segunda Edición
Índice

 
 
Finalmente se Responsabiliza a NASSCO Por Contaminar la Bahía de San Diego

La Coalición de Salud Ambiental, uniones laborales y miembros de la comunidad se anotaron una estupenda victoria a favor de la salud pública y el futuro de la Bahía de San Diego el 14 de marzo pasado.


La multa que se le impuso a NASSCO por descargar
aguas pluviales tóxicas en la Bahía de San Diego
representa la multa más grande en el  historial de la
compañia.

La Junta Regional de Control de Calidad del Agua de San Diego (Junta Regional), votó a favor de mantener una multa en contra de National Steel and Shipbuilding Company por descargar aguas pluviales contaminadas y tóxicas en la Bahía de San Diego. Las aguas pluviales (lluvia) arrastran a su paso químicas tóxicas del suelo que van a dar a los sedimentos del fondo de la bahía que de por sí, ya están sumamente contaminados. Los sedimentos contaminados pueden envenenar a los peces y amenazar la salud humana, ya que las químicas viajan a través de la cadena alimenticia. Los principales metales que se encontraron en los desagües fueron cobre y zinc.

La sanción de 135,801 dólares, es la cantidad más grande de dinero que se ha hecho pagar como multa a NASSCO—el astillero más grande de San Diego—en los últimos años.

"Conscientemente, NASSCO descargó aguas pluviales contaminadas en la Bahía de San Diego," dijo Nicole Capretz, Coordinadora de la Campaña de la Coalición de Salud Ambiental por Astilleros Limpios y Seguros. "En lugar de aceptar su responsabilidad, los representantes de NASSCO—muy quitados de la pena—alegaron que el astillero no debía ser responsabilizado."

Durante la audiencia de marzo, EHC testificó que NASSCO debía ser sancionado por infraccionar la ley y contaminar la Bahía de San Diego. La bahía tiene problemas y las químicas tóxicas en los escurrimientos de aguas pluviales pueden matar o reducir la vida marina que habita en ella.

Vecinos del astillero asistieron a la reunión de febrero de la Junta Regional. Llegaron preparados para decirle a la Junta cómo es que la contaminación generada por la construcción de barcos les ha impedido hacer uso de la bahía. Sin embargo, la Junta Regional concedió a NASSCO una extensión de un mes a su apelación, amenazando así la oportunidad de la comunidad de compartir sus puntos de vista. Debido a que la reunión de marzo estaba programada para que se celebrara en la ciudad de Temecula, muchos miembros de la comunidad no pudieron darse el lujo de pedir el día en sus trabajos para viajar a la reunión. Para no quitarles la oportunidad de testificar ante la Junta Regional, EHC grabó un vídeo con sus testimonios.

NASSCO no se responsabiliza

Los abogados de NASSCO se comportaron como adversarios, contra-examinando a las personas que atestiguaron y alegando que las descargas tóxicas no tienen ningún efecto nocivo en la salud de la bahía.

"Sin presentar ninguna prueba creíble, los científicos asalariados de NASSCO testificaron que más de 400,000 galones de escurrimientos de aguas pluviales tóxicas no causan absolutamente ningún impacto en la bahía," dijo Capretz. "Me pregunto, ¿cómo respondería la vida marina de la bahía a estas declaraciones indignantes?"

La Junta Regional no fue influenciada por los argumentos de NASSCO, e hizo cumplir los términos del permiso de descarga de aguas pluviales y mantuvo su multa. NASSCO y Continental Maritime habían cuestionado el permiso original de descargas de aguas pluviales para astilleros. Sin embargo, en octubre de 1999, un juez del Tribunal Superior de San Diego respaldó los estrictos controles de contaminación.

Se retrasa el dragado de sedimentos

La bahía es una de las joyas más preciadas de San Diego. Pero su belleza se ve manchada por lo que hay bajo su superficie. Una cantidad de químicas tóxicas que incluyen cobre, zinc, mercurio, PCB (bifenelio policlorinado, una materia química sumamente venenosa), disolventes de petróleo, aceite, grasa y pesticidas, acechan desde el fondo de la bahía. La mayoría de los sedimentos contaminados están en las costas de los astilleros comerciales y de la Estación Naval de la Calle 32.

El 21 de febrero, la Junta Regional fue exhortada a exigir que los tres principales astilleros comerciales, NASSCO, Southwest Marine y Continental Maritime, draguen las capas de sedimentos a niveles profundos. Pero durante su reunión de febrero, en vez de establecer a qué nivel se deberían dragar los sedimentos, la Junta ordenó a los astilleros que tomaran muestras de los sedimentos que serán evaluadas por personal de la Junta Regional. Una vez examinados, la Junta celebrará una audiencia pública para repasar los hallazgos y aceptar testimonios sobre el asunto antes de establecer los niveles de limpieza.

Los astilleros están luchando por dragar solamente las capas de arriba, cosa que dejaría gran cantidad de contaminación en la bahía. El dragar las capas de arriba no ofrece protección y continuaría afectando la vida marina. Esto lo sostuvieron dos de los tres científicos independientes que evaluaron la situación. El tercer científico se presentó a atestiguar por parte de los astilleros. Sostuvo que las pruebas no indicaban que quedarían altos niveles de químicas tóxicas en la bahía.

Los astilleros también argumentan que el costo de dragar todos los sedimentos contaminados es exorbitante. Pero sus márgenes de ganancia y contratos lucrativos recientes nos hablan de una historia muy diferente. Los astilleros están pasando por una etapa económica de prosperidad y estabilidad nunca antes vista. Recientemente, a NASSCO se le otorgó un contrato con valor de 630 millones de dólares. Y Southwest Marine acaba de firmar dos contratos de varias etapas con valor de 155 millones de dólares para reparar y darle mantenimiento a los barcos de la Marina.

"El que estas compañías multimillonarias—todas propiedad de mega corporaciones fuera de San Diego—traten de dragar la menor cantidad de sedimentos posible, es vergonzoso y demuestra que son malos ciudadanos corporativos. Ellos han obtenido ganancias de operaciones que descargan químicas tóxicas en nuestra bahía sin tener que pagar por los daños causados a nuestro recurso público," dijo Capretz. "Ellos continúan abusando de la generosidad de la comunidad que les permite utilizar la bahía, degradando su salud."

Los sedimentos contaminados envenenan a los peces y pueden amenazar la salud humana, ya que las químicas viajan por la cadena alimenticia. Desde hace diez años, la Bahía de San Diego ha tenido letreros advirtiendo sobre el consumo de pescado de la bahía debido a las cantidades elevadas de mercurio, PCB y arsénico que existen.

El que se fije el nivel al que se va a dragar para limpiar la bahía, sentará precedentes para futuros saneamientos, incluyendo el saneamiento de los cinco "focos tóxicos" de la Bahía de San Diego identificados por el estado. Estas cinco áreas—el Canal de la Calle 7, el Canal de la Calle Evans, los muelles de la Calle Broadway y las desembocaduras de los arroyos Chollas y Switzer—están tan extremadamente contaminadas que a continuación, la Junta Regional pretende sanear estos lugares.

"La Junta Regional deberá insistir en niveles profundos y estrictos para el dragado de los sedimentos para que se remueva toda la contaminación que han depositado los astilleros," dijo Capretz." No invirtamos dinero en un saneamiento parcial para luego darnos cuenta, en unos cuantos años, de que no fue suficiente. La Junta Regional debería ordenar a los astilleros que comenzarán su saneamiento lo antes posible y que no permitan que el proceso se arrastre indefinidamente. Mientras los sedimentos contaminados permanezcan en la bahía, la vida marina está siendo perjudicada." 

Regresar arriba | Inicio | Conéctate con La Coalición | Avances informativos | Unite a nosotros | Buscar