El caso de los camiones ‘descarga’
en comunidades locales
Si usted se para en la esquina de Cesar E. Chavez Parkway y Newton Avenue
en Barrio Logan durante una típica mañana laboral, puede que no vea el
otro lado de la calle y mucho menos encuentre la manera de cruzar el
Parkway sin arriesgarse. Decenas de tracto-camiones se enfilan en la calle
de ida y vuelta a la costa industrial y a la carretera Interestatal 5. Los
niños tienen que esquivar a estos camiones todas las mañanas cuando van
a la escuela. Además de los problemas obvios de seguridad, se tiene que
lidiar con los escapes tóxicos.
Piense qué tanto odia usted estar atorado
en tráfico detrás de un camión diesel o de un autobús que echa humo
negro. Ahora piense lo que sería respirar los escapes generados por más
de 20 camiones diesel formados en línea y recuerde que los escapes de
diesel han sido señalados por el estado por generar más de dos terceras
partes de los cancerígenos en el aire urbano.
Así que, ¿quién debe tener la autoridad
para decidir si a estos camiones se les debe permitir circular por el
Parkway o por cualquier calle residencial o comercial? ¿Quién debe tener
la autoridad para prohibir el tráfico —especialmente el tráfico de
camiones pesados— en las zonas residenciales por razones de seguridad?
Por más de un año, la Coalición de Salud
Ambiental ha trabajado con los residentes locales para reubicar la ruta de
camiones del Parkway. La mayoría de estos camiones vienen de la Terminal
de Tenth Avenue del Distrito del Puerto y utilizan el Parkway (antes
Crosby Street) para entrar y salir del Interestatal 5. El Distrito del
Puerto ha platicado con EHC, con residentes de la comunidad y con la
ciudad de San Diego sobre las opciones de reubicación de la ruta.
Sin embargo, si un caso legal reciente no
se revoca en el proceso de apelación, ninguno de estos esfuerzos darán
frutos porque ninguna dependencia local tendrá la autoridad para prohibir
que los camiones utilicen carreteras o calles locales, incluso aquellas
calles exclusivas en zonas residenciales.
Tal vez le sorprenda saber que se necesita
aprobar una ley estatal para poder restringir el tráfico de camiones en
las calles locales. Este es el resultado de una decisión reciente tomada
en un tribunal en el caso California Dump Truck Owners Association (Asociación
de propietarios de los camiones de volteo) vs. Gray Davis, en el cual
los propietarios de los camiones dijeron que disposiciones en la ley de
California permiten a los gobiernos locales regular conflictos de camiones
con la ley Federal Aviation Administration Authorization Act (FAAA). La
ley FAAA, que supuestamente desreglamentó las aerolíneas, también
prohíbe cualquier reglamentación al precio o ruta en la transportación
de bienes, excepto reglamentos de seguridad adoptados por algún estado.
Entonces, de acuerdo con esta
interpretación de la ley FAAA, se necesitaría de una ley promulgada por
la legislatura californiana para sacar a los camiones de Cesar E. Chavez
Parkway o de cualquier otra calle, incluso de aquellas calles adyacentes a
las escuelas. Un ejemplo sería Beardsley Street, que corre paralela a uno
de los lados de Perkins Elementary School en Barrio Logan y que
actualmente está cerrada a tráfico de camiones. Debido a este reglamento,
pudiera ser abierta como una nueva ruta a la terminal.
La decisión del tribunal en el caso de
Los Camiones de volteo representa la última distorsión en el
concepto de desreglamentación. No debe permitirse esta importante
restricción al poder que tienen las autoridades locales para promover
calles y barrios seguros.
EHC se une a la Liga de ciudades de
California en una petición a las municipalidades locales para que cambien
esta decisión antes del Tribunal Noveno de Segunda Instancia. Instamos a
la ciudad de San Diego y al Distrito del Puerto a que se unan a este reto
para poder preservar su capacidad de proveer calles seguras a los
residentes sandieguinos. El sentido común indica que las comunidades
locales deben tener control sobre asuntos de planeación que afectan su
salud y seguridad. Restringir los derechos de los miembros de las
comunidades para protegerse a sí mismos es injusto y contraproducente al
progreso logrado para permitirles a los residentes crean el tipo de
comunidad en el que quisieran vivir y ver crecer a sus hijos.
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