La urbanización desordenada es algo de lo que todos estamos
conscientes y se sabe el principal problema de San Diego. Congestión de
tráfico cada vez peor, mala calidad del aire, mares contaminados, costo
de las viviendas cada vez más alto, pérdida de hábitats silvestres y en
general, disminución en la calidad de vida de los sandieguinos han
generado editoriales, promesas de campaña, encuestas de opinión pública
e investigaciones académicas que llegan básicamente a la misma
conclusión: San Diego está en una encrucijada. Debemos tomar decisiones
difíciles ahora mismo para proteger nuestro futuro.
El término indefinido "desarrollo sostenible" se ha
convertido en la solución universal aceptada para combatir la
urbanización desordenada. Pero los diferentes niveles de gobierno de San
Diego, lo han hecho todo menos creado soluciones para el problema. En
respuesta a la legislación del Senador Steve Peace que hace un llamado al
desarrollo de "un plan para la supervisión de dependencias
regionales," Comisión Regional para el Eficiencia Gubernamental
(Regional Government Efficiency Comission, REGC) ha recomendado un plan
caro y totalmente fuera de toda lógica que haría exactamente lo
contrario.
La falta de coordinación entre los varios niveles de gobierno
gubernamentales responsables por las diferentes partes de la planeación
global de la región es culpable de la urbanización desordenada y sus
miles de síntomas. No es difícil llegar a esta conclusión debido a los
muchos niveles de gobierno que existen:
- Hay dieciocho ciudades con control independiente de planeación
y uso de la tierra;
- El Condado de San Diego tiene control de planeación sobre las
áreas no incorporadas al condado;
- Existen comisiones de planeación para cada ciudad y para el
condado;
- Hay cientos de grupos para la planeación de comunidades,
asociaciones de vecinos y consejos de la ciudad que influyen a las
muchas municipalidades;
- Hay comisiones de suministro y calidad del agua responsables por
proveer agua y cuidar su calidad;
- Hay agencias de transporte responsables por planeación,
construcción y operación de transporte público, caminos y
aeropuertos;
- Asociación de Gobiernos de San Diego (San Diego Association of
Governments, SANDAG) se le ha conferido cierta autoridad de
planeación regional pero ninguna vía para hacerlo, y
- Al Distrito de Control de la Contaminación del Aire del Condado
de San Diego se le ha encomendado mejorar la calidad
del aire de todo el condado.
El Senador Peace respondió a estas preocupaciones creando una
legislación que creó a la RGEC. Esta comisión de once miembros,
presidida por el Concejal de la Ciudad de San Diego Byron Wear, se ha
reunido desde febrero para idear un plan para la consideración de la
Legislatura Estatal.
La Comisión ha trabajado duro. Desafortunadamente, sus recomendaciones
a la Legislatura Estatal no alcanzan a presentar un enfoque de planeación
consolidado e integrado que asegure equidad social y desarrollo sostenible
como metas deseables para el futuro de la región de San Diego.
El plan propuesto por la Comisión mantiene la estructura actual para
las agencias que existen hoy en día, combina algunas de sus funciones y
crea los siguientes organismos:
- Una Comisión Regional de Planeación con quince miembros (dos
de ellos electos en distritos proporcionales), el Alcalde de San
Diego, el Presidente de la Junta de Supervisores del Condado y el
Presidente del segundo organismo: el Panel de Políticas;
- Un Panel de Políticas integrado por representantes de por lo
menos veintitrés miembros, incluyendo a las dieciocho ciudades de
la región, la Junta de Supervisores del Condado, el Distrito
Portuario, la Marina, comunidades no incorporadas, y agencias de
tránsito entre otras, y
- Una agencia de transporte metropolitano y aeropuerto.
La Coalición de Salud Ambiental hace un llamado la Legislatura Estatal
para que rechacen el plan que presenta RGEC y consideren nuestra
recomendación para crear un plan global utilizando una entidad
preexistente, la Junta de Supervisores:
- Establecer un Concejo Regional Gubernamental compuesta por una
expansión de la Junta de Supervisores del Condado. Este Concejo
sería responsable por toda la planeación e implementación
regional, incluyendo transportación, uso de la tierra,
infraestructura y vivienda.
- Aumentar el número de Supervisores del Condado de cinco a once
permitiendo así mayor representación pública del condado al
aumentar también sus responsabilidades regionales. Los nuevos
distritos se delinearían de acuerdo a la Ley del Derecho a Votar.
- Crear un Plan Regional que trace las necesidades de
infraestructura de la región y que exija consistencia de todos
los planes de la ciudad, y
- Expandir SANDAG, la organización encargada de mejorar la
calidad de vida en San Diego, para incluir representantes de las
dieciocho ciudades, líderes de tribus, el Distrito Unificado del
Puerto de San Diego y demás representantes que pudieran fungir
como Comisión Regional de Planeación.
Con la estructura actual de la Junta de Supervisores, cada supervisor
representa a más de 500,000 constituyentes, lo que representa más
habitantes que los que son representados por asambleístas estatales
individuales. Con once distritos de supervisión, cada supervisor
representaría aproximadamente a 250,000 habitantes.
RGEC le brinda a San Diego la oportunidad de hacerse más eficiente y
mejorar la planeación de la región mientras aumenta la diversidad y la
representación en la Junta de Supervisores del Condado. Esta oportunidad
tal vez no se nos presente de nuevo. ¡No hay que dejarla pasar!