El sábado 15 de febrero nos reunimos un poco más de 300 personas para decirle a Tijuana y San Diego que el Alamar todavía existe y que todavía estamos a tiempo de rescatarlo.
¿Por qué hacer una marcha un sábado en la mañana donde nadie nos va a ver?
Porque para vernos, nuestros ojos son suficientes. Porque nuestros ojos se multiplican y pueden compartir la visión con otros ojos que les interesa lo que a nosotros nos preocupa. Porque para ver con nuestros ojos lo que queremos rescatar hace falta caminarlo con nuestros propios pies.
¿Por qué luchar contra una obra que lleva más del 70% de avance?
Porque nunca es tarde para corregir las cosas. Porque la zona que todavía no ha sido destruida es el área más verde, hogar del pájaro carpintero y el ganso canadiense.
¿Por qué cruzar la frontera para caminar con otros?
Porque la naturaleza, la contaminación y este arroyo no reconocen fronteras. Porque somos uno conectado. Porque lo que haga río arriba afecta río abajo.
¿Por qué decimos que no sólo hablamos de árboles?
Porque lo que hacemos en este momento es el legado para nuestros hijos, y para sus hijos, y para las siguientes generaciones. Porque todos tenemos derecho a espacios verdes como estos, libres de tóxicos y con espacios seguros y saludables para las comunidades.
Más detalles aqui, en Facebok y en alamarsustentable.org
#YoSoyelAlamar